La mayoría de los deportes se han visto afectados con la pandemia, aunque varios han tenido actividad con una serie de medidas sanitarias, pero hay otros que han estado en receso. Es el caso del futsal, ya que el torneo debió ser reagendado por la Asociación Regional de Futsal del Maule debido a la situación en el país y el mundo.
Ocho equipos en damas y 16 en varones serían parte de esta fiesta deportiva. Uno de esos elencos que se daría cita en hombres era Don Gonzalo Futsal Club, tradicional entidad del barrio norte de Talca, que del verano de 2020 que no ha tenido competencia.
“Han sido muchos meses sin pisar una cancha de futsal y de sentir esas ganas de entrar y ganar, pero sí hay días que salimos a correr cuando se puede. Para mí dejar de jugar futsal tanto tiempo es como si me quitaran un pedazo de corazón (Risas). Estamos esperando el momento para volver a luchar y ganar cosas con mis compañeros”, dijo Matías Valdés Belmar, una de las figuras de este elenco talquino que fue monarca regional en 2019 en la categoría adulta, mientras que en 2018 fue la serie sub-17 la que levantó la copa en esa misma instancia.
Además, uno de los referentes, Sebastián Meza Atenas, comentó que su “gran sueño es jugar a nivel profesional y en el campeonato de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), defendiendo a alguno de los equipos del fútbol chileno”.
TRABAJOS
Por estos días, los integrantes de esta escuadra de la “Dongo” realizan trabajos diferenciados, al no tener los recursos para seguir entrenando. Ante esta situación, José Meza Espinoza, presidente de la entidad, acotó: “Ha sido difícil, como no están los medios, cada uno debe entrenar individualmente, no teneos apoyo para cumplir con los PCR y tampoco tenemos un recinto dónde entrenar, así que decidimos eso y cuando se pueda volver, retomaremos todo. Aspiramos a volver al nivel ideal para ser protagonistas en cada torneo que participemos”.
A los integrantes de Don Gonzalo Futsal Club solamente les queda esperar por el apoyo de las autoridades y de las empresas privadas para seguir masificando este deporte, cuando el Covid-19 lo permita, así como también regresar al rectángulo de juego con el fin de darle más alegrías a la gente de su barrio.