Rangers ha cumplido un ciclo. Está en el fondo más oscuro de su historia. Si no logra el ascenso, cosa que es lo más probable que pase, se cumplirán 10 años en la B. Récord histórico en el Club. Jamás había ocurrido en 120 años de historia. Justamente, ello coincide con la llegada de las SADP a la administración.
De los 13 años que llevan las SADP en la institución, 10 años han sido en la B. Los hechos hablan por sí solos.
La hinchada esta cansada. No se percibe conexión alguna con el Rojinegro. Más allá de los intentos que realiza la institución por acercarse a su gente, son insuficientes e ineficaces, lo que ha llevado a que se empiece a escuchar de manera contundente el rechazo hacia la actual administración.
Y, es que las promesas incumplidas y la poca cercanía con el pueblo rojinegro han llevado a que la institución esté dividida, pues no se escucha ni se informa al hincha.
Lo bueno, es que, al parecer, esos ruidos que esta provocando la hinchada piducana, no solo quedarán en eso, sino que tal como lo hemos venido adelantando en columnas anteriores, esta se encausa a terminar en la necesaria acción de organizarse. Hoy más que nunca, la solución es estar todos juntos (que paradójico que el eslogan del club en redes sociales sea todos juntos), organizarse, limar las asperezas como hinchas, abrazarse, llorar si es necesario, cuestionarnos y proponer todos juntos.
La fortaleza de Rangers jamás estuvo en ganar, pero siempre estuvo en su gente. Él que no entiende esa consigna y deja apartado al pueblo rojinegro, esta destinado al fracaso. Y, en este caso, no va en la forma de administración (puede ser corporación o SADP) sino en la voluntad de integrar, escuchar y hacer parte al forofo, que se desvive por estos colores.
Rangers, sin su gente dentro de él, está destinado al fracaso, tal como viene ocurriendo en estos 13 años de SADP. Tu puedes ser SADP e igual puedes hacer partícipe a las agrupaciones de hinchas, ligadas al Club, en comisiones por ejemplo, realizando asambleas y un sinfín de actividades más. Ser el CLUB SOCIAL que siempre fue, para y por la gente.
Estos nuevos aires de organización y de esperanza serán el nuevo partido, que jugaremos cada fin de semana los hinchas. Volver a ser parte del club es la consigna, necesario es un cambio de administración, prioritario una nueva administración que realmente integre a los hinchas, que escuche la opinión del pueblo rojinegro y que le de participación en la toma de decisiones.
Anhelado que Rangers se deje de ver como una empresa de fútbol y que vuelva a ser lo que siempre fue: un CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO.
Pero hay algo visagra en todo esto, y es que este nuevo despertar no se apague y venga con vientos de organización y unión, entre todas las entidades vinculadas. Las ganas están, el sueño igual, que se decrete UN NUEVO DESPERTAR.