El 26 de julio, los Juegos Olímpicos de París 2024, abrieron sus puertas al mundo, y, este domingo 11 de agosto, las cerró.
Chile marcó presencia con una delegación histórica de 48 atletas, aunque no superó el récord de 58, en Tokio 2020, fue algo significativo por la diversidad de disciplinas representadas, por la mezcla de experiencia y adolescencia, que caracteriza a nuestros deportistas.
Sin embargo, mientras celebramos esta participación de Francisca Crovetto y Yasmani Acosta, también es crucial reflexionar sobre lo que este momento significa para el futuro del deporte en el país.
Debemos ser realistas. Los Juegos Olímpicos son la cúspide del deporte mundial, y competir en ellos, exige más que talento y determinación. Requiere una infraestructura sólida, un apoyo financiero constante y un entorno que permita a los atletas dedicarse por completo a su disciplina, sin tener que preocuparse por cómo llegar a fin de mes.
La profesionalización del deporte en Chile es un desafío pendiente, y si queremos competir, de igual a igual, con las potencias mundiales, debemos empezar a construir desde las bases.
Los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 nos dejaron grandes lecciones. Primero, demostraron que cuando se invierte en el deporte, los resultados llegan.
Segundo, nos recordaron que la visibilidad del deporte es clave para inspirar a las nuevas generaciones. Y tercero, nos dejaron claro que enfrentar a las potencias deportivas, no solo requiere talento, sino también equipamiento adecuado, entrenadores de primer nivel y un equipo multidisciplinario, que respalde a los deportistas en su día a día.
Este es el momento de capitalizar esas lecciones. París 2024 no solo fue una oportunidad para que nuestros atletas buscaran la gloria, sino también para que, como país, reflexionemos sobre el camino que estamos tomando en el deporte de alto rendimiento.
Es hora de que dejemos de depender de esfuerzos individuales heróicos y comencemos a construir un sistema deportivo, que respalde a nuestros atletas, desde sus primeros pasos hasta la élite mundial.