Los fracasos deportivos han venido de la mano con la gestión de Felipe Muñoz, quien al mando de Rangers, lamentablemente, no ha podido conseguir el objetivo, con el cual llegó a la institución, que es ascender a al Primera División.
Paralelamente a las malas conformaciones en los planteles y la lejanía que ha venido teniendo la Sociedad Anónima, uno de los principales inconvenientes que ha tenido el propietario de la institución es el control sobre el Club.
Debido a que su residencia es en la región de Coquimbo y que tampoco cuenta con una gerencia que pueda tener un importante poder de decisión en Talca, durante los últimos años se han registrado una serie de hechos.
RECORDAR
Recordar los incidentes ocurridos en la temporada 2018, con Leonardo Zamora, quien de manera inexplicable, hostigó a la prensa y también se enfrascó en más de un hecho con hinchas de Rangers, lo que en definitiva, le terminó costando su salida, al realizar gestos obscenos a un hincha.
Posteriormente, Luis Marcoleta, quien en más de una oportunidad en conferencia de prensa, menoscabó la historia del Club, atribuyendo que los hinchas debían agradecerle a él que el equipo se encontraba peleando, pues anteriormente había estado apunto de perder la categoría.
La guinda de la torta fue lo de Felipe Cornejo, quien al término del partido ante Deportes Copiapó, oportunidad en la que el equipo cayó por 0-1 y, además, evidenció una clara crisis futbolística, encaró a vista y paciencia del estadio, al funcionario del Club, Gerardo Herrera. Además, uno de sus ayudantes, como lo es Claudio Cártenes, se enfrascó en discusiones con hinchas.
Ante esta situación, se esperaba un pronunciamiento por parte de la institución. Sin embargo, solo fue a través de ASS.COM, que Felipe Muñoz, dijo “No fue nada importante. Se arregló 10 minutos después”.
Son momentos complicados en Rangers, pese a que Felipe Muñoz le quiere bajar el perfil.