Las miradas del mundo del fútbol estaban este sábado todas puestas, en la final de la Champions League, que disputaron Manchester City e Inter de Milán, en el Estadio Olímpico Atatürk.
Ingleses e italianos buscaron el poder quedarse con el título, pero, finalmente, fueron los dirigidos por Pep Guardiola quienes se quedaron con el triunfo y la Orejona.
DESEQUILIBRIO
Bastó solo el gol de Rodri, en los 68’, para obtener la corona. Con este triunfo, los ingleses por primera vez consiguen una estrella en este torneo en su historia, por lo que es un acontecimiento para su ciudad.