En marzo parte la Segunda División de la Liga Nacional, donde Liceo Curicó está ratificado.
De hecho, los curicanos, ya confirmaron su jugador extranjero, que será el alero cubano Ángel Ibáñez, quien comentó su continuidad en el Maule Norte.
“Es una gran oportunidad, es algo muy bueno seguir vistiendo esta camiseta por segunda temporada. Este año tendremos un grupo más joven, queremos competir y tener buenos resultados”, dijo el isleño de 30 años de un metro y 92 centímetros de estatura.
Además, será uno de los entrenadores de las series inferiores, que ya comenzaron las prácticas en la cancha de la Población Caupolicán con todas las medidas sanitarias. “La idea es jugar con la mayoría de jugadores curicanos, ya que el presupuesto es muy acotado, más en este año de pandemia. Además, darle la posibilidad de que elementos de la cantera tengan la opción de jugar en la serie adulta”, dijo Alejandro Bustos, gerente deportivo de la institución curicana.
PROYECTO
El proyecto es basado en darle identidad a este elenco, que contará con un elemento foráneo que tendrá su contrato de trabajo por dos años, pues la idea es darle continuidad a este plan deportivo.
Ángel Ibáñez se refirió a este desafío de trabajar con los menores y sostuvo: “Es un proyecto a largo plazo, lo esencial es que deben ir aprendiendo y mejorando las debilidades. Hay que entrenar mucho y estamos en el proceso, tras la pandemia, queremos incorporarnos de lleno. Hay motivación y hay hartos chicos”.
Por otra parte, el basquetbolista cubano, señaló: “Es bueno ser parte como entrenador, pues el futuro mío va para allá a ser técnico en los menores o en adultos. Son grandes posibilidades que se deben aprovechar”.
Liceo de Curicó está avanzado en su proyecto, que busca potenciar las fuerzas básicas y que el primer equipo tenga una base de jugadores de casa.