Una compleja situación vive la Villa San Agustín de Talca. Tres dirigentes presentaron su renuncia a esta orgánica que lidera su presidente, Héctor Espinosa Pereira.
Disidencias al interior del directorio, debido a pocas afinidades para tomar decisiones del correcto desarrollo de la Villa, complicó esta situación, la cual se agudizó con la violencia durante el campeonato local, sobre todo, en sus fases finales, donde árbitros fueron agredidos por jugadores y dirigentes, tal como ocurrió en recintos como el del Club Atlético Comercio, situación que inclusive terminó con la suspensión de los duelos pea conocer a los campeones anuales.
A ello, se agregaron los insultos e incluso agresiones físicas, tras algunas determinaciones, relacionadas al tema de la conducta y violencia en los campos de juego.
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Tras todo lo anterior, más lo de la organización del Nacional, donde Talca fue subsede y el local quedó en el camino en cuartos de final, el directorio en pleno acordó poner a disposición sus cargos.
Sin embargo, al transcurrir los días, el presidente y el tesorero de la orgánica, Héctor Espinosa y Domingo Núñez, declinaron seguir con el acuerdo, que sería, en un principio, una medida de presión para que los clubes entendieran que la violencia estaba ganando el partido.
Las renuncias indeclinable a sus cargos fueron del vicepresidente, Nelson Rolién Gómez; el secretario, Claudio González; y el director Roberto Yáñez. A eso, se sumó la renuncia del director deportivo, Sergio Torres.
Con este escenario, a cerca de 30 días de iniciar el torneo, se trabaja arduamente por conformar una nueva dirigencia, la cual tendría su oficialización el martes 28 de febrero, cuando, en Consejo de Presidentes se aprueben los nombres, que ya están en carpeta y en acuerdo, para asumir hasta fin del período, que es en octubre de este 2023.