Cada vez que Julio Castro enfrenta a Rangers de Talca es para él un partido especial, pues su mala experiencia cuando integró el primer equipo, en su época de canterano, no le trae buenos recuerdos.
Pese a ello, el maulino más allá de lamentarse, siguió trabajando fuertemente, situación que le valió ser el goleador de la Tercera División en 2019 con Deportes Linares, campaña que actualmente lo tiene en San Felipe, donde ha demostrado su potencial.
Inclusive este martes, Castro anotó el descuento de su escuadra ante Rangers y, además, tuvo importantes oportunidades, en el partido que concluyó 3-1 en favor de los talquinos, donde este delantero se transformó en el ariete más peligroso de un joven elenco del Valle del Aconcagua, que la temporada pasada disputó la final por el ascenso.
JUVENTUD
Esa juventud ha caracterizado a los del Uní-Uní, quienes le han dado últimamente tiraje a la chimenea, con el debut de gran cantidad de jugadores formados en casa. En ese contexto, y consultado por aquella política de Club, Castro hizo una diferencia entre el equipo en el que se encuentra hoy y el de su formación, Rangers de Talca.
“Es un punto que cuando yo llegué al Club (San Felipe) rescaté mucho, creo que es muy positivo que se le de la oportunidad a jugadores de casa, porque creo que ese es el patrimonio del Club. Yo venía de un Club (Rangers) que no es así, donde nunca se ha respetado la cantera, ni al jugador de casa, entonces para mi en lo personal fue una grata sorpresa ver cómo trabajaba San Felipe. Los chicos se ven que están con muchas ganas, que suman mucho al plantel, que cada vez van adquiriendo más experiencia y eso los va haciendo cada vez mejores jugadores”, sentenció.
El formado en el Rojinegro dio su postura tras tener que dar la vuelta larga para consolidarse en un primer equipo.
Gráfica: Patricio Arias