Son muchos los factores externos, que nos están dando señales para iniciar un camino más enfocado, en la conexión con tu interior, y así en la realización de lo que haces con tu vida continuamente.
La conexión mente-cuerpo se hace indispensable para evitar cuadros de estrés y depresión, que muchas veces están ligados al deporte y a la vida en general.
La vorágine de la vida, nos da señales, continuamente, de que el piloto automático nos está llevando a un colapso en nuestra vida familiar y profesional.
Es de suma importancia, en estos momentos, abrirnos a nuevas posibilidades y conectarnos con lo que nos genera felicidad y un estado de fluir inigualable.
Desde el deporte esta conexión se produce muchas veces de manera automática. Entramos en el estado del “FLOW”(fluir) o “estar en la zona”, dónde te olvidas absolutamente de todo y, te conectas con la actividad que estás llevando a cabo, es como si mente y cuerpo se unieran completamente (sin ningún pensamiento externo), en función de la tarea que estás realizando.
Algunos deportistas, lo señalan como “un estado de conciencia en que llegas a estar totalmente absorbido por la tarea en la que estás, sin preocupaciones externas y con la completa seguridad que, en ese momento, lo estás disfrutando”.
Estar en ese estado de “Fluir” o “en la zona”, es algo muy enriquecedor para cualquier persona, que está amando lo que hace en ese instante, ya que solamente existe el momento presente y la conexión contigo y tu identidad.