Dolores de cabeza ha traído para algunos equipos el término del año. Cuando estaba ya todo listo y dispuesto para el desarrollo de la liguilla de promoción y así finalizar los certámenes del fútbol profesional, vino la demanda de Huachipato sobre Melipilla, lo que aún tiene paralizado todo a la espera de lo que pueda resolver el Tribunal de la ANFP
Dentro de los equipos que están en plena incertidumbre se encuentra Deportes Copiapó, que en sus filas suma un importante contingente ex Rangers de Talca
INCÓMODO
“Todo es muy incómodo y no hay nada que podamos hacer, más que esperar. No sabemos cuándo se juega y mientras nosotros no podemos terminar 2021, de hecho, estamos citados el 3 de enero a entrenar en Copiapó, otros clubes están empezando a armar su planteles 2022. Esto nos perjudica deportiva y laboralmente”, dijo el arquero Richard Leyton, quien agregó: “Mientras más demore esto, más incierto será el futuro para compañeros que terminan contrato o para los que como yo, que si bien tengo contrato por otra temporada, no puedan capitalizar el buen desempeño deportivo para mejorar las oportunidades laborales en otros equipos”.
COMPLICACIÓN
Lo de Fabián “Zombi” Núñez, es más complejo, pues su contrato de arriendo se vendió. Sobre la situación, dijo: “Yo soy uno de esos casos. Venció el plazo de arriendo, la dueña del departamento me lo pidió. Está en su derecho y no pude hacer nada, ni arrendar por días ni por otro mes, porque tenía arrendatario nuevo. Tuve que ir a vivir con otros compañeros, con José Bandez y Nelson Rebolledo, y llevo casi un mes viviendo ahí. Ahora recién conseguí un arriendo por días a la espera del fallo y la incertidumbre de no saber si se juega o no se juega. Todo es muy desagradable. Vivimos el día a día sin saber qué va a pasar”.
El “Zombi”, profundizó: “Como me pidieron el departamento, mi familia se tuvo que ir a Santiago para no tener que pasar por esta situación que no es grata. Con la incertidumbre, no sabíamos si pasar las fiestas en Copiapó o en Santiago. Y como jugadores, estamos preocupados de otras cosas. La final de la liguilla ya se manchó. No tener dónde vivir tranquilamente te afecta para preparar un partido tan importante para la ciudad y para la carrera de cada jugador. Hay que seguir a la espera y mi contrato vence el 31 de diciembre y no sé qué va a pasar”.
En los próximos días se resolverá esta situación de escritorio, que estos últimos años se ha vuelto recurrente en el balompié nacional.
Gráfica: Deportes Copiapó