Como es nuestra costumbre con el cierre de los años, tendemos a resumir y evaluar que tal ha sido para nosotros. Este 2021 no es la excepción y a pesar de grandes complejidades que el año nos presentó, en términos de la carrera de un deportista, ha sido un gran año el cual puedo resumir en tres importantes eventos.
El primero en abril con el Panamericano en México. Cuando todo era difícil por la pandemia, con restricciones para viajar, encerrados en un resort, sin público, con todas las medidas de seguridad, tomándonos PCR cada tres días y de regreso una entrada al país compleja y una cuarentena obligatoria.
El segundo viaje en julio a los Juegos Olímpicos en Japón, un país con medidas sanitarias totalmente restrictivas, donde antes de abordar necesitábamos dos PCR de 72 y 96 horas y al llegar allá un PCR en el aeropuerto y diariamente uno de saliva, totalmente aislados, en un hotel frente al centro deportivo, sin contacto con público o el resto del mundo, solo los árbitros, al llegar al país un PCR y diez días de cuarentena obligatoria.
El tercer y último viaje del año fue a Colombia, en el Panamericano Júnior de Cali en noviembre, ya con todo esto del coronavirus más controlado al menos en nuestro país, con las tres dosis de vacunas, fue más fácil, PCR antes de viajar, pero allá pudimos recorrer la ciudad, el hotel estaba lleno de gente y tuvimos público sin problemas, de regreso nos tomaron PCR antes de viajar y al llegar al país, pero la cuarentena solo duro 24 horas, hasta recibir el resultado negativo.
Un año muy distinto, muy complejo, donde perdimos a muchos seres queridos, pero con los cuidados necesarios de una persona, de un país, del mundo entero, se pudieron realizar de todas maneras los eventos más importantes.
Espero que este año 2022 para todos los deportes, así como para el taekwondo sea un año de apertura de eventos y desarrollo deportivo, que volvamos a las canchas, con público y gente que disfruta de esto tanto como nosotros.