La participación más dura en este tipo de certámenes es la que ha tenido en esta edición del Rally Dakar, el piloto curicano Francisco López.
El crédito local ha pasado zozobra en esta cita tuerca, que se efectúa en Arabia Saudita, principalmente, por el clima que le ha jugado una mala pasada.
Este viernes, el binomio, integrado por López y Juan Pablo Latrach, tuvo una positiva participación, pese a un problema mecánico, ocurrido al comienzo de la especial de 357 kilómetros, que fue ganada por el actual líder de la categoría, el belga Guillaume De Mévius.
DURA
“Fue una etapa muy dura. Partimos bien, pero se nos rompió un terminal de la dirección en el lado izquierdo. No nos afectó mucho, pero, igualmente, no quisimos atacar más fuerte para no arriesgar. Había que superar esta etapa de buena forma y lo pasamos bien en las dunas. Hubo mucha agua y frío. Ha sido una semana muy feroz que no me había tocado vivir antes”, dijo el piloto maulino, que se ubicó sexto en la etapa y avanzó al cuarto lugar en la general.
IMPEDIDOS
Este viernes, las previsiones meteorológicas impidieron el funcionamiento del campamento de Al Duwadimi para recibir la caravana. Por tal motivo las etapas 7 y 8 se dispusieron en formato Maratón para poder ofrecer un programa deportivo equivalente y relevante a los competidores.
Para la etapa 7, de este sábado, entre Riyadh y Al Duwadimi, la especial se disputará sobre 333 kilómetros. Como los competidores no previeron una Maratón real en este tramo de la carrera, se organizó una zona de asistencia, tras la llegada de la especial (enlace, 94 kms.), con una duración máxima de intervención de dos horas. Los pilotos y tripulaciones tomarán entonces la dirección de Al Duwadimi (enlace de 240 kilómetros), donde sus vehículos estarán estacionados en un parque cerrado.