La educación tradicional se caracteriza en que los niños/as y adolescentes, deben estar sentados la mayor parte del tiempo de la jornada escolar diaria. Quedando poco tiempo para actividades extraprogramáticas deportivas, lo que fomenta el sedentarismo y conductas disruptivas, que repercuten en el diario vivir.
El ejercicio físico en la infancia y adolescencia en período escolar es un factor protector tanto física como cognitivamente. Es sabido que el ejercicio físico fomenta un adecuado desarrollo cerebral que se evidencia en la adquisición de habilidades y aprendizajes, así como en el bienestar general, siendo la atención uno de los temas más globales de preocupación en esta etapa de la vida.
La atención es una función cognitiva de alto nivel que se encarga de entregar una respuesta eficaz ante estímulos del medio, así como a la mantención de la atención durante el transcurso de una tarea y la modulación de esta.
Gran parte de la población escolar presenta problemas de atención, muchos de ellos diagnosticados con déficit atencional. El déficit atencional, también conocido por las siglas TDAH se define como un trastorno del sistema ejecutivo del cerebro que provoca problemas en el manejo de la conducta del niño, disminuyendo la capacidad de guiar su comportamiento en su preparación para eventos futuros, así como en la autorregulación del afecto y motivación.
La asociación entre TDAH y ejercicio físico cobra real importancia, ya que muchos niños con alteraciones de atención también presentan alteraciones motoras como una baja coordinación, equilibrio, fuerza muscular y tiempo de reacción.
El ejercicio físico potencia la liberación de neurotransmisores a nivel cerebral, neurotransmisores que en el TDAH se encuentran en niveles no óptimos para un regular funcionamiento. Tanto el ejercicio físico aérobico, como anaeróbico ha evidenciado mejoras sustanciales en la atención en población escolar, lo que se ha podido evidenciar en una menor impulsividad, mayor flexibilidad cognitiva, retención y asociación de conceptos, mejor comprensión de lectura, mejor orientación tiempo/espacio, resolución de ejercicios matemáticos.
El ejercicio físico cumple innumerables beneficios en la salud humana, es por esto la importancia de poder instaurar la práctica deportiva desde temprana edad.