Está claro y es más que evidente que las brechas entre el fútbol masculino y femenino en Chile son abismante. Más allá de las políticas de las autoridades del balompié criollo, que no son las óptimas, las empresas hoy marcan la pauta en una disciplina total y absolutamente mercantilizada.
Es quizás por eso que se entienda que hoy solo el balompié masculino pueda cumplir con el alto costo que significa ajustarse con los protocolos sanitarios.
REALIDAD
La realidad de los elencos femeninos es diametralmente opuesta, ya que de no haber sido en 2020 porque la selección nacional debía presentarse este 2021 al repechaje olímpico, el cual ganó, y tampoco, desde Conmebol hubieran solicitado cuadros para la Copa Libertadores, estos equipos ni siquiera hubieran disputado el torneo que duró dos meses en la temporada pasada.
Hace ya algunas semanas, desde la coordinación del fútbol femenino adelantaron que los elencos de Primera disputarán un certamen, el que debería comenzar este 1 de mayo.
Sin embargo, para esta oportunidad los elencos de la “B” no tienen competencia, donde se encuentran los representantes del Maule: Rangers y Curicó Unido. La razón obedece a la realidad del país, según se concluyó en la reunión que sostuvieron los clubes.
“Si bien estaba considerado un torneo para el segundo semestre, quizás para empezar en julio, hoy se posterga la medida hasta que la autoridad sanitaria entregue el permiso. Habrá en primera instancia un campeonato de Primera “A”, por sobre el de la “B”, pero una vez que comience el de Primera, ya se sellará el tipo de campeonato que se llevará en la “B”, independiente que queden dos meses para que termine el año, se va a jugar con ascenso y descenso, pero todo dependerá de la autoridad sanitaria, porque hoy no hay permiso para ningún otro torneo de los que ya hay”, dijo Gonzalo Núñez, encargado de la rama femenina de Rangers.
CONVOCATORIA
En la misma convocatoria, que se celebró vía remota, los clubes dieron a conocer el momento que viven, donde por ejemplo se conoció el nuevo escenario de O’Higgins, Barnechea, Valdivia, Huachipato y Unión Española, elencos de la “B” que aspiran a llegar a Primera y que están siendo apoyados por sus clubes de origen.
No obstantes, según el propio Núñez, “existen otras realidades como la nuestra que por ahora necesitamos mantener y darle vida a la rama, para que no se pueda extinguir y mantener este trabajo que tiene más de 10 años y esperando que este proyecto sea compartido por la institución que nos cobija, con la autoridad de la comuna y más todos los recursos que podamos generar a través de distintas instancias. Vamos a presentar un proyecto al club y a la autoridad comunal y esperamos contar con ese apoyo”.
Sobre esto último, argumentó: “Esperamos, como rama femenina de Rangers, poder estar presentes, pero sin duda el tema económico es un aspecto relevante, pues tenemos la incertidumbre si vamos a hacer capaces de cumplir con todas las exigencias de la ANFP a través de los protocolos que nos exigen”.
Por estos días, esta orgánica que trabaja de manera externa al Club talquino, espera mantenerse en pie. La esperanza es lo último que se pierde y, por eso, creen que se podría desarrollar una competencia adulta, en la que el Rojinegro quiere ser parte.