Un complejo panorama es el que vive Curicó Unido en el campeonato de la Primera División. Como de la mano de Martín Palermo la campaña ha sido para el olvido, los torteros llegaron a la última fecha de la competencia con la posibilidad de caer a la liguilla de promoción, la cual definirá al tercer descendido a la Primera “B”.
El estallido social y la pandemia variaron en gran medida la estructura de los campeonatos, por lo que en esta pasada, desde la ANFP, realizaron una fórmula para buscar justicia en la lucha por no caer de división.
Por lo mismo, para esta oportunidad el descenso se está definiendo por la tabla anual del 2020 y por la ponderada que involucra los años 2019-2020. El último de ambas tablas perderá la categoría, donde ya se consumó el descenso de Deportes Iquique y aún falta por resolver al otro elenco que bajará, además de los dos cuadros que jugarán la liguilla por el tercer equipo que caiga en desgracia.
CURICÓ
Y es, precisamente, en la tabla ponderada donde Curicó está complicado, pues no necesariamente depende de sí mismo para zafar de la liguilla de promoción.
En primer lugar, los albirrojos necesitan que Coquimbo Unido no gane para salvarse automáticamente de todo, independiente de su resultado.
Ahora, de ganar Coquimbo Unido, el “Curi” deberá pelear directamente con La Serena y la Universidad de Chile por no caer en la liguilla y, para eso, los maulinos necesitarían sacar un mejor resultado que los papayeros, pero de perder los dirigidos por Miguel Ponce, los maulinos se salvarían sin importar el resultado de su partido ante los caleranos.
Por otra parte, de ganar Curicó Unido y la Universidad de Chile empate o pierda ante Antofagasta también se salvaría de la liguilla. De esta manera, es imperioso el triunfo de los torteros, este sábado, a contar de las 18.30 horas, ante Unión La Calera, en el Estadio Nicolás Chahuán.
Gráfica: Juan Gonzalo Guerrero/Comunicaciones CDP Curicó Unido