Habitualmente los cumpleaños de los clubes se celebran con bombos y platillos, con mambos de aquellos, bailoteos, comilonas y hartos chiches. Sin embargo, esos festejos con tuti están guardados en el baúl de los recuerdos, por ahora.
Como el bicho sigue vivito y no hay vacuna, el fútbol está en receso, lo mismo que los festejos de aniversario. Es lo que ocurrió con el Club Deportivo Bobadilla, que mueve el esqueleto en la competencia de la Asociación de Fútbol de San Javier.
DESEO
El 20 de noviembre de 1946 nace con el deseo de participar de la competencia local. Se juntó gente del sector para ponerle colerete a esta redondita pasión del fútbol.
Los máximos logros alcanzado por esta escuadra lila fue dar la vuelta en serie de honor, tras ser monarca regional en 1992, luego de vencer a Lautaro de Molina; mientras que en 2018 se impuso en 35 pepas, tras derrotar a Galpones de Río Claro.
Los hermanos Arévalo, Pablo Rosales, Sergio Valderrama, Esteban Veloso, Manuel González, Heriberto Bueno son algunos de los históricos en esta escuadra que estuvo de cumple, donde los hinchas, jugadores y directivos celebraron de una forma diferente por el Covid-19.
“Fue distinto en el sentido que estamos acostumbrados a reunirnos y en este aniversario solamente lo hicimos de manera virtual con los dirigentes. Este año no pudimos compartir y hacer nada de eso, queda pendiente”, dijo el presi Carlos Lanctot.
Por otra parte, contó: “Estamos planificando y viendo el tema del mejoramiento del recinto. No hemos podido, entre los empleos y temas del contagio, hemos estado bien reticentes en juntarnos. Como Club, mientras se mantenga esta condición sanitaria, no estamos dispuestos a volver”.
IDENTIDAD
Es una institución con identidad y arraigo del sector del mismo nombre. El Club Deportivo Bobadilla se ganó en cancha el respeto, en estos 74 años, de altos y bajos, pero que lo tienen como uno de los grandes del Maule, por eso se le llama el “Gigante de San Javier”.