Cuando un individuo quiere aprender una habilidad motora como practicar un deporte o tocar un instrumento, existen una serie de procesos internos que van a determinar la capacidad motora de la persona para poder llevar a cabo este objetivo, esto se conoce como control motor.
El control motor se asocia con todos los movimientos del ser humano, siendo el movimiento la principal forma de comunicación e interacción de los seres vivos con el ambiente.
Cada movimiento se encuentra asociado a experiencias previas y a la respuesta de estímulos ambientales, por ejemplo, una tarea simple como lanzar un balón de balonmano a cualquier dirección implica un funcionamiento coordinado y complejo de nuestro sistema nervioso, asociado al control motor y el ambiente. Todo esto junto a la maduración cerebral de cada individuo respecto a su edad, así como el aprendizaje de secuencias motoras previas y la capacidad de adaptación al ambiente.
Por ejemplo, un adulto que quiere comenzar a jugar pádel recibe la información detallada de su profesor respecto a un movimiento especifico que debe realizar, el alumno procesa la información y ejecuta el movimiento, recibiendo en ese momento una retroalimentación externa por parte de su profesor y el ambiente, así como una retroalimentación interna que se sincronizan para lograr la tarea. Mientras tanto el sistema nervioso se sincroniza con nuestros músculos y articulaciones, lo que permite que a mayor practica del movimiento se genera una adaptación motora, generando un aprendizaje y una vía especial a nivel cerebral para esta tarea motora. Por lo que en la medida en que más practica de un movimiento se realiza, mayor precisión se tendrá en la adquisición de un movimiento.
El control motor se divide en 4 etapas, las cuales son: la toma de decisiones; la planificación; el inicio del movimiento y la ejecución de la acción. Para que se cumplan estas 4 etapas se requiere coordinación de áreas cerebrales específicas como lo son la corteza cerebral, núcleos de la base y cerebelo. Al tener un plan mental de como realizar un movimiento especifico se produce una activación de corteza motora posterior y núcleos de la base, activando a grupos musculares para que se produzca el movimiento. A la vez, el cerebro recibe toda la información y estímulos del medio ambiente, realizando una comparación de lo que la persona se planteó mentalmente del movimiento que quería alcanzar y lo que realmente se está llevando a cabo, realizando los ajustes necesarios para lograr ejecutar el gesto motor lo mejor posible.
Finalmente, para saber si un aprendizaje motor se encuentra logrado, este se evalúa por el rendimiento. Por ejemplo, un basquetbolista que de 8 tiros al aro se equivoca en 2, al seguir practicando llegará a poder lanzar sin equivocarse, esto es el aprendizaje motor.
Actualmente desde la ciencia contamos con múltiples formas de evaluar y conocer los mecanismos asociados al aprendizaje motor, lo que favorece hoy en día a múltiples deportistas de alto rendimiento en el mundo entero.
El aprendizaje motor requiere de práctica y perseverancia, solamente la constancia llevará al éxito que se quiere lograr.