Pocas expectativas generó la llegada de Pablo Sanhueza al plantel de Rangers 2024. El volante de contención y también central, fue una de las opciones que tuvo en el banco, en primera instancia, Juan José Luvera para la primera rueda.
No obstante, con el paso de los partidos, el “Flaco” comenzó a tomar protagonismo y, es más, fue uno de los inamovibles del técnico argentino.
Tras la salida de Luvera y la llegada de Emiliano Astorga, el oriundo de Tomé fue perdiendo terreno, fue considerado en los segundos tiempos o cuando algún titular no se encontraba disponible para ser titular.
GENERAL
Si bien en líneas generales, Sanhueza hizo un buen campeonato, su actuación en los dos partidos de la final de liguilla fue determinante para que el Rojinegro se mantenga en la Primera B.
En el duelo de ida, sufrió una caída en el primer gol de los tomateros, mientras que en la vuelta, cuando Rangers había asegurado el 3-0, cometió una torpe infracción penal, que significó estirar la serie hasta el alargue y la definición de los 12 pasos, lo que terminó con la derrota de los talquinos.
Luego de algunos días, el jugador envió un mensaje en sus redes sociales: “Finalizando una año más, pero distinto a los demás, un año donde se generó más que un equipo, fuimos una familia, donde el día a día se disfrutaba y uno iba feliz a entrenar para poder dar lo mejor el fin de semana, lamentablemente fue un término muy triste por el desenlace del último partido”.
El escrito, prosiguió: “Independiente de eso, fuimos siempre de menos a más y siempre dimos lo mejor que teníamos y nos entregamos por completos. Le doy gracias a Dios por permitirme vivir y ser parte de este equipo en esta linda ciudad, donde agradezco a todos los funcionarios del Club y todos mis compañeros por hacer posible este gran año”.
El futuro es incierto de Pablo Sanhueza, quien terminó el contrato por un año con Rangers y, ahora, deberá definir lo que viene este 2025.