Cuando uno hace un balance de todo lo ocurrido y realizado durante una temporada, que ya está a punto de culminar, siempre es bueno recordar lo hecho, evaluarlo y considerarlo para lo que viene.
Siempre son reconocidos, de una u otra forma, los actores de lo que se manifestó, los técnicos, apoderados, dirigentes y, los más importantes, los deportistas.
Lo que más se debe evaluar es el estar entregando, a estas generaciones, la posibilidad de participar y estar en alguna instancia, donde se va adquiriendo todo lo que concierne a un crecimiento personal, con todos los valores que ello implica, estableciendo y consolidando las herramientas, que les permitirán enfrentar el futuro con dedicación, esfuerzo, responsabilidad, trabajo de equipo, etc.
Considero por lo tanto los siguientes elementos, que deben trabajar para mejorar sus condiciones deportivas:
1.- El entrenamiento, más la práctica dura y constante para mejorar el rendimiento.
2.- Una alimentación saludable, que consiste en recuperar el gasto energético gastado con la práctica.
3.- El descanso adecuado, que permite recuperarse y estar listo para el próximo esfuerzo.
4.- Una mentalidad positiva siempre que se transmita a los compañeros.
Por todo lo anterior el mensaje que les quiero compartir es: Proponte metas claras y alcanzables; encuentra un lugar donde siempre tengas el apoyo técnico; siempre rodearte de compañeros o compañeras positivas, que te inspiren; no te rindas nunca, incluso cuando las cosas sean difíciles.
Todo ello se puede realizar si tenemos, lógicamente, los recursos humanos y materiales, que es lo que dan las personas que nos rodean que son igual de importantes.
Me refiero a los técnicos, dirigentes, apoderados y autoridades, que consideren la actividad física como una inversión, en beneficio de las familias y la comunidad.
Recuerden que la superación personal es un proceso continuo. No hay un momento en el que hayas alcanzado tu máximo potencial. Siempre hay margen para mejorar.