Para nadie es un secreto que en este periodo de fichajes puntualmente, en el ámbito local al cuadro de Rangers de Talca, no le ha sido fácil encontrar fichajes y especialmente coincidir con aquellos que vengan realmente a reforzar al cuadro piducano de cara al segundo semestre.
Sin embargo, viendo un panorama más general, no podemos pasar por alto, que, si nos ponemos a revisar las incorporaciones realizadas por los distintos actores de los torneos nacionales, encontramos –que salvo contadas excepciones- como hace rato no acontecía, ha habido muy poco movimiento.
Esta situación no deja de llamar la atención, ya que la lógica indicaría que, si algunos equipos apuntan a lograr grandes objetivos, deberían realizar los esfuerzos necesarios por encontrar aquellas piezas que le faltan al engranaje para lograr el resultado óptimo. O al menos así piensa la mayoría de los hinchas de sus respectivos equipos.
Y en ese sentido no podemos olvidar, que años anteriores los equipos apuntaron a mercados económicos como el venezolano o el panameño por nombrar algunos, donde con gran acierto llegaron jugadores que terminaron siendo actores principales de los torneos. Asimismo, siempre se ha apuntado al mercado trasandino, donde existen jugadores de muchas condiciones, que a este lado de la cordillera terminan siendo figuras en sus respectivos equipos.
Factores para el poco movimiento de los fichajes parecen existir varios, el cupo de extranjeros, el nulo trabajo con scouting o secretarias técnicas con conocimientos especializados, la ausencia de negociadores especialistas que permitan encontrar jugadores a un precio asequible y sobre todo el convencimiento del jugador a ser parte del proceso respectivo.
No obstante ello, creemos que el mercado chileno actualmente se encuentra sobrevalorado y que los sueldos que actualmente se están pagando, escapan de la realidad económica de muchos clubes, quienes al no recibir los ingresos suficientes buscan jugadores talentosos, pero que su presupuesto no les permite incorporar.
Habrá que esperar si en lo que queda de periodo de fichajes, los clubes –que no se han reforzado lo suficiente-, sorprenden y se refuerzan con jugadores que vengan a ayudar a lograr el objetivo máximo, que en el caso de la primera división es ser campeón y en el caso de la B, es lograr el tan ansiado ascenso.