La amistad empieza en la atracción. Se genera cuando aparece aquella conexión o interacción con el otro u otra, que nos hace sentir próximos, semejantes, recíprocos y complementarios.
Rath (2006), encontró que, si tu mejor amigo/a come de manera saludable, tendrás cinco veces más probabilidades de tener una dieta saludable también.
Asimismo, aquellos que afirman no tener verdaderos amigas/os en el trabajo, tendrán menos posibilidades de sentirse realizados y comprometidos en el mismo. Tener un buen amigo/ en el trabajo, aumenta siete veces encontrarse comprometido y ser más productivo.
En el contexto deportivo, un partido con amigos/as por su Club de barrio, un asado después del entrenamiento o un trote, entre muchas otras posibilidades, son situaciones frecuentes, que se dan entre las personas, al practicar cualquier actividad deportiva y que generan vínculos de amistad intensos y, posiblemente, duraderos.
La amistad, entonces, cumple una función de apoyo social, dado que genera sentimientos de pertenencia y aceptación. Esto incrementa la percepción del apoyo y, por consiguiente, del ajuste personal, lo que hace que incida de manera beneficiosa sobre la salud.
Del mismo modo, al ser seres sociales, tendemos a movilizarnos en búsqueda de afectos y la práctica de actividad física con otros pares en un medio para encontrar aquello. El sentimiento de pertenencia a un grupo, genera mayores habilidades de afrontamiento, dándose un sentimiento de autoeficacia y satisfacción en las relaciones sociales.
En ese sentido, reforzar las declaraciones positivas hacia los amigos/as, evitando comentarios peyorativos, burlas, comentarios negativos y una sobredimensión del factor competitivo, son algunas de las tantas claves para generar amistades.
Ser aceptados por el grupo, nos hace sentirnos bien y más felices con el entorno. Los/as amigos/as nos brindan su apoyo en momentos difíciles y su alegría en momentos placenteros. Nos ofrecen comprensión, cariño y apoyo, ayudándonos a que logremos nuestros deseos animándonos a ello. Nos otorgan beneficios, tanto a nivel social como a nivel psicológico. En definitiva; los amigas/os son un bien muy preciado, que necesitamos en nuestras vidas.
Psicólogo deportivo y ex – futbolista profesional.