Desde hace un par de años, que en nuestro país y, en general, en Sudamérica, se habla mucho más de lo que sucede fuera de la cancha, que dentro.
Titulares semanales de errores en inscripciones, en nóminas, y otra serie de errores administrativos, que se traducen en la resta de puntos para el equipo contrario, abundan, como así también perjuicios económicos.
Sabido es que existen casos bullados, este último tiempo, en Chile, como lo que ocurrió con Coquimbo Unido o con Ñublense de Chillán, los cuales perdieron puntos de forma increíble, por errores en la inscripción de la nómina de un jugador. O, el caso del ecuatoriano-colombiano Byron Castillo, y su mala inscripción, que llevó a Chile, incluso, a instancias internacionales.
Esto ha traído consigo, que los partidos ya no solo se tengan que jugar dentro de la cancha, sino que comienza jugándose en la preparación y el análisis que se realice de los jugadores a disposición del entrenador, así como también de la interpretación de las normas que rigen los destinos del balompié.
En ese contexto, surge la importancia de un especialista en el tema, que se dedique al análisis de los jugadores, a revisar posibles sanciones anteriores, pago de derechos federativos, inscripciones correctas y un sinfín de materias, que son propias de un abogado deportivo.
En el país, son escasos los equipos que cuentan con esta clase de especialistas y, optan por el pago de un abogado tradicional, que muchas veces no posee las competencias necesarias y, por ende, no entiende la denominada “Lex Sportiva”, que es el conjunto de normas y principios que engloban el deporte rey.
Creemos que, si existiese en los distintos equipos un encargado de lidiar y, sobre todo, prevenir este tipo de situaciones, cada día se hablaría mucho menos de este tipo de errores y, con ello, volvería a hablarse de lo realmente importante, que es lo que sucede dentro de la cancha.
Además de lo anterior, es vital que los equipos entiendan la importancia de entender, interpretar y aplicar los reglamentos y la capacitación constante de los cuerpos técnicos y de jugadores, para que estos errores no se cometan tan a menudo. Así y solo así, Chile podrá evolucionar y que los puntos dejen de ganarse en secretaria y se disputen, únicamente, en los 90 minutos.
Y, algo muy relevante de tener en cuenta, es que la importancia de abordar esta materia, no es solamente en el ámbito del fútbol profesional, sino que también en las competencias de Anfa, tanto a nivel regional como en los torneos de Tercera División, donde ya se han presentado situaciones complejas en materia de drásticas sanciones.