Una situación desgarradora es la que se vive en Turquía y Siria, tras el terremoto, de magnitud 7,8, que golpeó a ambos países.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), este desastre natural ha costado la vida a más de 20 mil personas, ante la gran destrucción, que ha significado este movimiento telúrico, principalmente, en suelo turco.
PROTAGONISTA
En ese sentido, una de las personas que ha vivido este desastre, en primera persona, es el delantero talquino, Ángelo Sagal, quien actualmente se encuentra defendiendo los colores del Gaziantep FK de Turquía.
El jugador, quien debutará profesionalmente en Rangers de Talca, tuvo un diálogo con el programa Los Tenores de Radio ADN, instancia donde comentó la gran tragedia.
“Estuvo muy feo, fue como a las 4 de la madrugada, estábamos durmiendo y nos tuvimos que levantar rápido. Me paré a buscar a mi hija y mi señora tomó a nuestro niño. Nos pusimos en el umbral de la puerta. Lo sentí muy diferente a lo que pasó en 2010 en Chile”. Empezó muy suave y se empezó a desbaratar el movimiento. Sentía que la casa se movía muchísimo. Mi hijo, de 4 años, decía que un monstruo estaba moviendo la casa”, aseguró el talquino.
DRAMA
Sagal, relató el drama que existe en la ciudad: “Están todas las calles llenas de nieve, por eso está complicado salir. Ya cerraron los aeropuertos y en otras ciudades cercanas. No hay cómo salir. Sería un trayecto de 10 horas en auto para recién poder tomar un vuelo. No sé si es conveniente con las réplicas. Quisimos salir a buscar agua y cosas para abastecernos, pero no se puede avanzar hacia ningún lado, toda la gente está corriendo”, manifestó el de la Población Independencia.
El jugador, con pasos en Huachipato y Pachuca, cerró: “Se escuchan sirenas a cada rato, mis compañeros turcos me han contado que todo el centro está indescriptible. Mucha gente vive en departamentos y las estructuras no están para aguantar este sismo. Bajamos colchones al living, nos quedamos cerca de la puerta para salir al patio, tenemos suerte de vivir en casa”.