Está claro que después de la pandemia la sociedad en general anda más saltona y ante la mínima provocación se arman tremendas mochas.
Si bien no es claro el porqué de las cosas, lo cierto es que esto también ha llegado al fútbol amateur, que durante el último tiempo se ha visto envuelto en actos medios cuáticos.
LEJOS
Sin ir más lejos, este miércoles, en la final de la unificación del título en serie de honor y tras el triunfo agónico de Juvenil Seminario ante Atlético Comercio, el que se estiró hasta los penales, la cosiaca se puso media peluda, por lo que inclusive, tuvo que llegar personal de carabineros a resguardar a los árbitros.
Fue por esa determinación, que la Villa San Agustín de Talca optó por suspender las definiciones que estaban programadas para esta sábado.
“Las razones de la decisión se sustentan en el nivel de violencia física y verbal que está aconteciendo desde un tiempo a esta parte, en los distintos escenarios deportivos, no solo en nuestra asociación o comuna, también en el resto del país. Una actividad recreativa se ha convertido en un lugar donde ya no se respetan las reglas ni a la autoridad, donde muchos dirigentes intentan controlar el actuar de jugadores, hinchas, incluso a encargados de serie y, que lamentablemente, no obtienen una buena respuesta, mención aparte y negativa para aquellos dirigentes que se suman al descontrol y al caos del momento”, consignó parte del escrito de la Villa.
PRÓXIMOS
En los próximos días los presidentes de esta entidad se reunirán para ver cómo buscar un método de cortar de raíz con esta situación, aunque entienden que la cosiaca no será nadita de fácil.