En varios contextos deportivos, los equipos rinden mejor cuando juegan de local, superioridad investigada en deportes de equipo, incluido el fútbol (Se sugiere revisar el estudio orientador de esta columna de Jiménez-Sánchez y cols. 2021).
La Bombonera, el Monumental de Colo Colo, San Carlos o el Estadio Nacional, son históricamente recintos, donde la localía se siente. Más cercano, nuestro Fiscal de Talca también ha tenido temporadas inexpugnables, incluso saliendo derrotados los equipos grandes de Chile.
Pues bien, cuatro serían las principales causas que afectarían dicha superioridad: desplazamientos, público, familiaridad con el entorno y factores relacionados con las reglas. De igual forma, existirían otros elementos, como los factores psicológicos, decisiones de los expertos, identidad del equipo o territorialidad. Es decir, muchas son las variables contextuales que beneficiarían a los elencos locales y no a los visitantes, siendo el público local uno de los principales factores por el que se inclinarían los autores. Así, a mayor número de espectadores, se puede percibir un aumento de las victorias en casa, al tiempo que la hostilidad de la hinchada anfitriona puede desorientar al rival, dificultando que realice su juego.
Una presencia de espectadores abundante y la generación de ruido, pueden provocar desequilibrios en las decisiones de los árbitros, a favor del cuadro dueño de casa, pero, por otro lado, la presión del público puede ser perjudicial para el local, por las altas expectativas y presión del público hacia los jugadores para que ganen y jueguen bien.
Siendo este el contexto explicado muy resumidamente, el “jugador número 12”, se transformaría, entonces, en factor positivo o negativo, según el estilo de apoyo que se brinde a su equipo.
Por ejemplo, en instancias decisivas del torneo actual de la Primera B, cada vez tendrá mayor significancia aquella hinchada que “incondicionalmente” anime y estimule un mejor rendimiento de su equipo. Podríamos recordar, aquellas instancias épicas de Rangers, cuando el Fiscal era un “cementerio de elefantes”, y reflexionar acerca del “ambiente” que se generaba en el estadio durante aquella época.
Ascender a Primera A es responsabilidad de la institución, liderada por un cuerpo técnico y ejecutada por el plantel de futbolistas, pero ¿el jugador número 12 puede aportar?. La respuesta ya la conocemos.