No es en septiembre cuando debes empezar a cuidarte para el verano, sino en el invierno, ya que empieza el frío y llegan las calorías a hacer falta al organismo.
Necesitamos el cafecito varias horas al día y siempre va acompañado de algo rico “dulce”, es por este motivo, que el cuidado debe empezar ahora.
No dejes de beber agua y, si no lo haces por el frío, prepara té y bébelo a temperatura ambiente. Es aconsejable una rutina de 10 minutos de ejercicios antes de ducharse en las mañanas, plancha, sentadillas, flexo-extensiones o salta la cuerda por solo 5 minutos, así activarás el metabolismo y tendrás más energía al comenzar el día.
Si tu trabajo es de oficina, levántate de la silla un par de veces en el día y mueve las piernas y brazos y, pese a tomar esos cafecitos durante el día, no olvides las frutas y verduras.
Si a esto, le puedes incorporar unas horas de gimnasio a tu rutina, sería ideal, si no es así, camina, anda en bicicleta o más fácil, en la comodidad de tu casa, salta la cuerda.
Así recibirás la primavera para prepararte más fácilmente para el verano y ya no será una meta inalcanzable.