El tenis de mesa es un deporte que no presenta mayores peligros, mostrándose como un juego ideal para ser practicado por niños y personas de avanzada edad, en cualquier estación del año, sin distinción de sexo; que presenta reglas simples y de fácil comprensión.
Es un deporte fisiológicamente hablando del tipo aeróbico-anaeróbico, alternado de movimientos acíclicos, llegando a medir una frecuencia cardiaca de las 180-190 pulsaciones, en partidos entre jugadores de buen nivel.
Al ser un deporte, los jugadores deben ser preparados tanto: técnicamente, físicamente, tácticamente y psicológicamente, además, de un conocimiento del reglamento. Cada uno de estos factores, el deportista deberá ser capaz de aplicar en realidad de juego.
Uno de los factores que influyen en el resultado del partido en tenis de mesa y también en el rendimiento deportivo del jugador es el psicológico. Entre estos elementos podríamos mencionar: habilidades creativas, los potenciales de autodeterminación, habilidades o capacidades morales, estabilidad nerviosa (estrés), la manera como vencer el estrés, psicorelajación, la motivación, la etapa antes del juego, habilidad para una concentración constante, estabilidad en los momentos críticos, entre otros.
La habilidad de concentración juega un rol importante, especialmente, en las situaciones de estrés y en los momentos decisivos del cotejo. Por tanto, el jugador que mantiene el control del juego en tales momentos, siempre encontrará la mejor solución. A través de diferentes ejercicios de relajación, movilización y concentración, el dirigido puede mejorar sus habilidades psicológicas, hasta el grado necesario de autocontrol durante la competición. La relajación progresiva de los músculos lleva a la baja de tensión y presión sanguínea, regulando la frecuencia de respiración y una baja del pulso.
Sabemos, que el entrenamiento mental es una parte del entrenamiento de todos los días, entonces debemos acostumbrar a nuestros jugadores desde sus primeros años a conocer sus cuerpos, ellos deben sentir los movimientos de sus manos y piernas, es muy importante que ellos tengan en su mente un dibujo de la técnica. Solo de esta manera pueden auto controlarse y, por ende, poder mejorar sus falencias o debilidades técnicas. Uno de los métodos más utilizados para este entrenamiento es el de psicoregulación: en términos generales es como regular y/o controlar las distintas emociones durante el entrenamiento.
Entonces una buena y adecuada preparación psicológica guiada por un especialista será determinante a la hora de un partido entre jugadores con un nivel técnico sobresaliente. Ellos deberán entender, tarde o temprano, que los juegos más importantes son decididos en y por sus cabezas.
(*) Profesor de Educación Física
Diplomado en Gestión deportiva
Magíster en Educación (m) Gestión Educacional.
Doctor en Ciencias de la Educación (e) Evaluación y Acreditación.