El fútbol después de la pandemia, no es el mismo y eso no es un secreto para nadie, pero lo cierto es que debemos analizar desde una mirada más táctica, que es lo que ha pasado con el fútbol y por qué existen diferencias siderales entre el que se jugaba antes del comienzo del Covid-19 y el de la actualidad.
Debemos partir hablando de que físicamente existe una diferencia notoria entre jugadores con ritmo de competencia y los juveniles que ascienden a los primeros equipos. Lo anterior pues desde que comenzaron las cuarentenas, no había existido competencia del fútbol joven y eso hizo hecho mella en el nivel físico y futbolístico de los más jóvenes, sin embargo, eso cambió y hoy el fútbol joven ha vuelto a la actividad.
No obstante, las consecuencias de esta falta de ritmo se verán a largo plazo y es que estamos seguros que existiría un vacío en el eslabón de la cadena del desarrollo de los más jóvenes, pues estuvieron un año y medio sin competencias oficiales. Y, eso, sin ningún tipo de dudas tendrá consecuencias desastrosas en el futuro.
Por otro lado, producto de la aparición del Covid-19, la IFAB (International football Board) –ente encargado de desarrollar las reglas del juego-, ordenó la modificación del reglamento de la FIFA y desde el 2020, se permite realizar cinco sustituciones con el objetivo, de que los jugadores tuvieran mayor descanso, debido a que cuando volvió la actividad, luego de meses sin desarrollarse, el nivel físico de los mismos era totalmente desmejorado, ante la ausencia de la preparación física.
A raíz de esta modificación, el fútbol mundial cambió radicalmente y los entrenadores más tácticos y con una mayor preparación en cuanto a sistemas de juego, comenzaron a variar, por ejemplo, si un equipo partía con línea de 4 y el equipo rival atacaba con un solo delantero, el entrenador en el segundo tiempo, considerando el parado táctico oponente, modifica el esquema pasando a línea de 3. Esto hace que el fútbol actual sea mucho más táctico, donde exista mucho más estudio que antes y donde la aparición de los analistas o scouting sea mucho mayor que en años anteriores. Esto hace que los partidos se dividan en verdaderos dos partidos totalmente distintos, un tiempo con un sistema y, otro tiempo, con otro total y completamente distinto.
En ese mismo orden de ideas, actualmente es totalmente posible modificar una línea defensiva completa, e incluso modificar todo de tres cuartos de cancha para adelante, ya que los cinco cambios entregan una multiplicidad de opciones, que antes no existían para los adiestradores.
En ese sentido, los entrenadores gozan de una libertad táctica interesante, de la cual no se tenía posesión con anterioridad, por lo que los partidos se han tornado mucho más estudiados y, cada movimiento propio o del adversario, cuenta e incluso te puede hacer ganar o perder un partido.
Esta modificación se mantendrá hasta el 2022, fecha en la cual sabremos si los cinco cambios fueron una modificación que cambió nuestro fútbol por un tiempo, o si el segundo tiempo –que a veces es prácticamente un nuevo partido-, se habrá quedado para siempre.